Bienestar del Aguaen Spectrum Resort Orlando
Consejos para hacer ejercicio en el calor
Mantente hidratado
Es crucial beber mucha agua antes, durante y después del ejercicio cuando hace calor. La deshidratación puede provocar agotamiento por calor o golpe de calor, lo que puede ser peligroso. Trata de beber al menos ocho vasos de agua al día y lleva contigo una botella de agua durante tu entrenamiento.
Elija el momento adecuado
Trate de hacer ejercicio durante las horas más frescas del día, como temprano en la mañana o en la noche. Evite hacer ejercicio a la mitad del día cuando el sol está más fuerte y las temperaturas son más altas.
Vestir apropiadamente
Use ropa holgada de colores claros hecha de tela transpirable como algodón o material que absorba la humedad para ayudarlo a mantenerse fresco. Evita los colores oscuros ya que pueden absorber más calor.
Aplicar protector solar
Proteja su piel de los rayos nocivos del sol aplicando protector solar con al menos SPF 30 antes de hacer ejercicio. Vuelva a aplicar cada dos horas o después de sudar o nadar.
Tomar descansos
No se esfuerce demasiado, tome descansos frecuentes para descansar y refrescarse. Deje de hacer ejercicio si se siente aturdido, mareado o con náuseas.
encontrar sombra
Si es posible, haga ejercicio en áreas sombreadas, como parques con árboles o espacios cubiertos al aire libre. Esto puede ayudarlo a evitar la luz solar directa y mantenerse más fresco.
Modifique su entrenamiento
Durante el clima cálido, considere modificar su rutina de ejercicios para incluir actividades de menor intensidad, como caminar, hacer yoga o nadar. También puede reducir su tiempo de entrenamiento o tomar descansos más frecuentes para refrescarse.
Refréscate con un baño
La natación ciertamente puede ayudarlo a refrescarse, especialmente si está nadando en una piscina fresca en un día caluroso. El agua puede proporcionar un descanso refrescante del calor y puede ayudar a regular la temperatura de su cuerpo al absorber el calor de su cuerpo. ¡Spectrum Resort Orlando ofrece una increíble piscina enterrada en el centro de su patio, que brinda el respiro ideal del calor de Florida o un ejercicio intenso!
Cuando nadas, el agua que te rodea ayuda a alejar el calor de tu cuerpo, lo que puede ser muy efectivo para reducir la temperatura corporal. Además, cuando nada, su cuerpo suda menos porque el agua lo mantiene fresco y puede continuar haciendo ejercicio sin sobrecalentarse.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que nadar puede no ser siempre la mejor manera de refrescarse, especialmente si el agua está demasiado caliente. Si el agua está más caliente que la temperatura de tu cuerpo, nadar puede hacer que te sientas más caliente en lugar de más fresco. Además, nadar en agua fría puede ser peligroso y provocar hipotermia, por lo que es importante tener en cuenta la temperatura del agua y tus propias limitaciones.
En general, si está buscando una forma refrescante de refrescarse en un día caluroso, nadar puede ser una excelente opción, pero asegúrese de tomar las precauciones adecuadas y mantenerse a salvo.
Optimice su recuperación después del entrenamiento
Hidratar
No se esfuerce demasiado, tome descansos frecuentes para descansar y refrescarse. Deje de hacer ejercicio si se siente aturdido, mareado o con náuseas.
Stretch
Desarrollar músculos más fuertes es algo bueno, pero puede hacer que se tensen, ya que se ven obligados a contraerse constantemente. Haga una combinación de estiramientos dinámicos y estáticos (piense: caminar abrazando las rodillas en un estiramiento cuádruple de pie) después de enfriarse de un entrenamiento para asegurarse de alargar los músculos que trabajó.
Haz ejercicios de respiración
La respiración puede ser una herramienta eficaz para impulsar su recuperación. Pruebe la respiración de caja respirando por la nariz durante cuatro segundos, conteniendo la respiración durante cuatro segundos, exhalando por la boca durante cuatro segundos y luego manteniendo la respiración durante cuatro segundos. Repite este proceso durante cinco minutos.
Báñese en sal de Epsom
Remojar los músculos puede hacerle bien al cuerpo. La sal de Epsom se ha utilizado durante siglos como analgésico y relajante muscular. Simplemente vierta un puñado en un buen baño caliente y déjelo en remojo durante media hora para permitir que el magnesio haga su magia en los músculos cansados o con exceso de trabajo.
Tomar días de descanso
No pases por alto la importancia de un día de descanso para que tu cuerpo se recupere y luego pueda seguir rindiendo a niveles de mayor intensidad. El ejercicio agrega estrés al cuerpo, y demasiado no es bueno. Debe programar al menos uno o dos días a la semana en los que deje que su cuerpo se recupere realmente.
comer proteína
La ingesta adecuada de proteínas es una necesidad para recuperarse del ejercicio extenuante. Esfuércese por incluir una fuente de proteínas en cada comida para asegurarse de que está obteniendo lo suficiente para reconstruir sus músculos. Además, asegúrese de tomar sus Omega-3 (es decir, aceite de pescado o ácidos grasos omega-3), ya que tienen un fuerte efecto antiinflamatorio que puede ayudar a mantener su cerebro y sus articulaciones saludables.